No hay para cuando

Bartolo Mayor

Es necesario recapitular y ‘echarles un poco de choro’ a fin de generar empatía en ustedes y sepan por qué me siento desilusionado, y molesto. El martes 3 de enero de este año escribí en el blog oficial de Bartola Axayácatl, AC:

Mesa de trabajo para el Canal Nacional

Foto. Daniel Ávila. (Para leer, favor de agrandar documento)

Hace unos minutos, la SMADF (Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal) confirmó una mesa de trabajo para beneficio del Canal Nacional, próximo 10 de enero, 10 horas. ¿Y el SACM (Sistema de Aguas de la Ciudad de México), cuándo?
Hoy, a seis meses de la limpieza de este cuerpo de agua por parte del SACM, éste se mantiene en buenas condiciones gracias a la participación ciudadana. El trabajo que realiza la empresa contratada para tal fin es bueno, pero no suficiente. Si la comunidad no hubiese puesto manos a la obra el espejo de agua estaría igual o peor que antes de la limpieza, por ende, el dinero invertido (alrededor de un millón y medio de pesos) es como echarlo a la basura.
Esperemos que la mesa de trabajo realmente beneficie al Canal Nacional.

Hoy, a dos meses de dicha comunicación, y a casi un año de la limpieza, seguimos esperando que las autoridades “competentes” se dignen a trabajar en serio para mantener vivo y en buenas condiciones al Canal Nacional, cuerpo de agua que será primordial para captar agua, para reforestar y generar comunidad en esta parte de la ciudad.

La llamada del 3 de enero llamó nuestra atención y con júbilo estuvimos listos para presentarnos a platicar, porque creímos que algo bueno le pasaría al Canal Nacional; sin embargo, no hay para cuando. Dicha cita se canceló, ya ni modo, nos reagendaron, estuvo bien.

A esa segunda cita no llegó Pablo Arturo Álvarez Crespo (asesor de Martha Delgado, secretaria del Medio Ambiente del DF), y nos atendió Raquel Jiménez Acosta, ayudante de Pablo. La mencionada señorita nos preguntó qué era lo que queríamos. (Casi me voy de espalda de no ser porque estaba sentado)

-Ustedes nos llamaron -fue nuestra respuesta.

-No. Ustedes enviaron un correo electrónico -dijo.

-Y qué dice ese correo -pregunté de nuevo. Correo que no encuentro y que no me proporcionaron. Hoy puedo decir, sin temor a equivocarme, que se refiere a alguno de los correos que envío de manera masiva para que la gente sepa que existe un cuerpo de agua que podría desaparecer si no se protege ante el embate de gobiernos que promueven el uso del automóvil por encima del cuidado y preservación de lo que queda de naturaleza en ésta, nuestra ciudad. En fin.

En virtud de que no nos atendió el asesor nos fuimos, pero ya estaba dada la información para una posterior reunión. En la tercera -que por cierto nos atendieron media hora después de lo pactado-, una vez frente al asesor de Martha Delgado, Edmundo López de la Rosa expuso la problemática que existe en torno al Canal Nacional, para dar paso a la pregunta más importante de la visita: ¿Continúa la Secretaría (y la secretaria), en la postura de no reconocer al Canal Nacional como un espacio que se puede proteger jurídicamente y elevarlo a Área de Valor Ambiental, así como Espacio Arquitectónico Monumental, de la Ciudad de México?

-No es posible porque no existen las características adecuadas de flora y fauna para tal propuesta –fue la respuesta del asesor.

Foto. Daniel Ávila

Foto. Daniel Ávila

Sin embargo, a lo largo de este cuerpo de agua es posible observar garza, pato silvestre y pato de granja, ahuejotes, ahuehuetes, gallareta, entre otras especies de animales como el ajolote, además de árboles y plantas endémicas de esta parte de la capital. Claro que no es como antaño, pero menos existirán si no se hace algo para mantener y proteger este milenario canal.

Lo que pudimos rescatar de esa plática fue el compromiso de que ellos (la Secretaría y Pablo Álvarez, en particular) harían algo para apoyarnos en la limpieza y mantenimiento, pero no hay para cuando.

Foto. Daniel Ávila

Foto. Daniel Ávila

Desde hace no sé cuántos días, pero eso sí, no tantos como los que han pasado del compromiso mencionado, la lancha estaba sumergida. Hoy llegó un joven activista comunitario y ecologista a apoyar la faena y poner a flote la embarcación. Muchas gracias a Irving Martínez por ser tan resuelto en su accionar. No tuvimos que hacer gestión alguna, ni previa cita ni nada que entorpezca el trabajo comunitario en busca del bien común; es simple el activismo, llego trabajo y me voy, todo por amor a una causa común. Si el apoyo de las autoridades fuera expedito, este querido México otra cosa sería.

Por este medio solicito, una vez más, apoyo de las autoridades “competentes” para que este cuerpo de agua no muera. Asimismo, si gustan apoyar, nos vemos los sábados a partir de las ocho de la mañana en el tramo entre calle Ganaderos y calle Árbol del Fuego, en la colonia Valle del Sur.