jueves, 5 de mayo de 2011

Historia del Canal Nacional

Bartolo Mayor

Viernes 29 de abril de 2011. El Canal Nacional, páginas sobre su historia, es el título del libro escrito por Edmundo López de la Rosa, obra que se presentó en el auditorio Benito Juárez, en las oficinas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La presentación fue presidida por quienes impulsaron la publicación de la obra, los diputados integrantes del Comité de Asuntos Editoriales de la ALDF: la presidente Abril Yannette Trujillo Vázquez, y el secretario Horacio Martínez Meza; acompañados por el doctor en arqueología, Andrés Medina, y el autor del libro. Asistieron a la presentación: familiares, amigos, compañeros de trabajo, y vecinos aledaños al canal.
El libro es una realidad gracias al apoyo del comité, como por el esfuerzo comunitario por conservar “el camino de agua más importante que ha tenido la Ciudad de México”, dijo el presentador.
La obra es un referente de la Ciudad de México a través de contar y narrar la historia del Canal Nacional. Este canal -hoy espejo de agua-, es importante no sólo por su recorrido y trayecto (Chalco y Xochimilco-Centro Histórico), sino por su profundidad histórica porque da cuenta del cambio en la ciudad.
Este trabajo es el resultado de la recopilación de datos exactos, anécdotas e información que con la ayuda de fotografías, planos y litografías, la lectura es fluida de principio a fin, expuso Andrés Medina.
De Chalco a México Tenochtitlan
Subámonos a una trajinera y hagamos el recorrido desde Chalco hasta el centro de la ciudad, dijo Edmundo López de la Rosa para dar inicio a su intervención.
De acuerdo con el autor, el Canal Nacional tiene evidencia arqueológica de hace dos mil años, aproximadamente, aspecto que lo vuelve un referente de la cuenca del México; sin embargo, enfatiza, “casi nunca se le ha tomado en cuenta al momento de realizar estudios, a pesar de ser éste la vena principal –como si fuera un cuerpo humano, dijo- de todo el sistema hidráulico y lacustre de la cuenca.
A lo largo de su recorrido explicación, el autor mencionó la importancia ecológica, cultural e histórica que ha tenido el Canal Nacional. Mencionó, por ejemplo, que por sus aguas navegó el primer transporte de vapor en el país. Habló de sus características y el papel que jugó en la época de la Conquista, y la invasión norteamericana, posteriormente. Habló de pasajes históricos y datos de los años en que por él navegaban canoas (Hoy sabemos que transportaban flores multicolores, verduras y exóticas frutas de tierra caliente, así como gran variedad de mercancías con destino a México Tenochtitlan)
En la Ciénaga Grande se unen los lagos de Chalco (casi extinto) y Xochimilco (agoniza), para dar paso al que en diferentes épocas se le llamó: Huey Apantli, La Gran Acequia Principal, Acequia Real o Acequia Real de Mexicaltzingo. Desde la segunda mitad del siglo XIX se le denominó Acequia Nacional o Canal Nacional, éste último como lo conocemos actualmente.
Las calzadas Taxqueña y Ermita (Eje Ocho Sur) fueron inicialmente “albarradones” prehispánicos. De la Rosa explicó que Ixtacalco fue el embarcadero más importante de la época. Santa Anita Zacatlamanco sería entonces el segundo en importancia.
El Canal de La Viga fue el paseo primordial de la Ciudad de México en el siglo XIX, por encima del paseo de Bucareli, y La Alameda (en su inicio).
El Canal Nacional entraba a la Ciudad de México por la calle de Roldán, llegaba a Corregidora, de ahí había una ramificación hacia donde hoy está San Lázaro; cruzaba el Zócalo, avanzaba por 16 de Septiembre hasta terminar en el Eje Central, y de ahí otras ramificaciones, una hacia La Lagunilla y la otra hacia los alrededores de la actual Alameda. Después de 10 horas de viaje en canoa, aproximadamente, hemos llegado, dijo López de la Rosa.
Antes de culminar su participación Edmundo reconoció el trabajo que han realizado en el Canal Nacional -en sus diferentes tramos-, algunos vecinos de los Barrios de los Culhuacanes aledaños al canal: San Antonio, La Magdalena, San Francisco, San Simón, Santa María Tomatlán –entre otros-; al igual que la asociación Club de Patos, por cuidar lo que queda de este cuerpo de agua.
Reconoció el apoyo que otorgó Horacio Martínez al impulsar la firma del convenio para el mantenimiento del Canal Nacional (Edith Martínez. El Universal. Lunes 07 de julio de 2008. www.canalnacional.blogspot.com), siendo delegado en Ixtapalapa.
De manera particular recordó a Amílcar Pontes (en paz descanse) por las gestiones que hiciera con la administración del Instituto Don Bosco para la donación de una canoa en el tramo de la colonia Valle del Sur.
Para finalizar, dijo, “este es un libro que invita a que vecinos, visitantes, y todos quienes habitamos en esta ciudad, nos podamos parar en este lugar y decir, ¡qué fregón es el Canal Nacional!

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTA INFORMACION ES MUY IMPORTANTANTE EL JUEVES 30 UN HISTORIADOR VISITARA Y ESPONDRA UNA PLATICA.ACA EN UN COMEDOR DE LA AMPLIACION SANTA MARIA TOMATLAN NEN UN COMEDOR CUMUNITARIO.A LO MENOS AMI ME GUSTA INFORMARME DE ESTA CLASE DE EVENTOS INFORMATIVOS.Y LA JUVENTUD O PERSONAS ADULTAS.RESPONDEN Y QUE NEGOCIO YO CON LA PLATICA???????????????????FACIL Y DEFICIL CUANDO NO HAY INTERES PARA ESTAS PLATICAS.PERO QUE LOS INVITARAN A TOMAR Y FUERA GRATIS CREO QUE HASTA FRANCIA IRIAN A LA "GORRA"!!!!!!!!!!!!!!!!ALLA ESTARE ESCUCHANDO LA INFORMACION DE LA ACEQUIA.ES LA 1ERA.VEZ QUE ME INFORMO.